...no vio en ti solamente al hombre pájaro ni su vuelo había sido tuyo anteriormente ni acaso estabais destinados a volar juntos, pero merecía la pena, te dijiste, otear desde una nueva altura que os sacase de la afasia en que cada cual habíais vivido, no se sabe nunca si no se da un paso, pensaste, y ese paso tiene que estar repleto de sensaciones, algunas tal vez abruptas, se debe apostar para que ella vea, aunque no se le resuelvan sus dudas, pero nada está pensado previamente, de poco sirven experiencias pasadas, porque cada nueva mujer ave que aparece en tu vida no es la anterior, ni tú sabrás aletear con ella del mismo modo que en otras ocasiones, pues el rumbo siempre es distinto
(Imagen de Inés González Soria)