viernes, 15 de junio de 2012

revelaciones, y 13




- Sombra, todo fue ausencia tras tu partida. Nada estuvo de nuevo habitado como antes. 

-  Nada es ausencia. Sentirse solos no es estar solos. Tal vez pienso así porque donde estoy he dejado de ser una sombra.





jueves, 14 de junio de 2012

revelaciones, 12




Pero nada transcurre imperceptible del todo. La quietud de los días no ignora el vuelo de las aves. No es el lugar donde se ponen los pies el que decide. No son las figuras que se mueven alrededor las que convierten en definitivas nuestras vidas. Mientras, el territorio que de verdad nos hace, donde las sombras y las luces se disuelven, va adquiriendo un rostro renovado. Ese espacio irremplazable nunca es alcanzado por otros individuos. Sigue siendo la sorpresa que incentiva los pasos del encuentro al que uno se ve abocado.




miércoles, 13 de junio de 2012

revelaciones, 11




No enmudecen las viejas sombras:

Donde tú llegaste nosotras no llegamos. Lo que tú conociste nosotras ignoramos. Lo que quisimos evitar resultó también nuestra condena. No podríamos ahora exigirte nada, sino que admitas nuestras equivocaciones. Siquiera para que nuestros días no sean más tenebrosos. Siquiera para que alguno de tus destellos nos tranquilicen.




martes, 12 de junio de 2012

revelaciones, 10




No calla la sombra:

¿Cómo se miden los aciertos, sino por el resultado de cuanto proyectas? ¿Con qué imagen quedarse? ¿Con la que aún se emite desde el pasado o con la nueva que recreas? ¿Hay espacio para ser la sombra de cada experiencia? ¿Hay capacidad de luz suficiente para abrigar lo que se abandona y a la vez lo que se toma, aun sin conocer bien sus contornos?



lunes, 11 de junio de 2012

revelaciones, 9



- Sombra, tuviste suerte, simplemente. No hubo más. Quien te halló era noble. Y su presencia conjuraba el recuerdo que te atormentaba.

- Yo le esperé y no hubo límite. Yo le estimé y él supo ser consecuente. Yo le nombré y él abandonó todos los nombres para pronunciar el mío.




domingo, 10 de junio de 2012

revelaciones, 8



Y dice más:

Fue aquella tormenta, la que destruyó tantas vidas y alteró dramáticamente otras muchas, la que se manifestó bondadosa conmigo. Nunca se sabe desde dónde llega otro clima benévolo. Ni qué hace uno para merecerlo. Esto me hizo pensar siempre en quienes no tuvieron las opciones que yo tuve.


sábado, 9 de junio de 2012

revelaciones, 7


 

Dice la sombra fugitiva:

Los nombres se rompen. A unas llamadas les suceden otras. La rueda se desplaza sobre distintos firmes. Su crujido parte los silencios, pero también alimenta esperanzas. Yo huí de lo que no podía recuperar.



viernes, 8 de junio de 2012

revelaciones, 6



Romper con la costumbre, romper con lo impuesto. Aquello que eras tú pero no acababa de ser tú. El precio por querer algo más. Todo lo que no cambia, enmohece. Todo lo que no mantiene calor, se apaga. ¿Lo hubieras comprendido por ti misma? El azar habla muchas veces con ruidosos nombres. Somos la rueda; también el camino que transitamos.


miércoles, 6 de junio de 2012

revelaciones, 5







Hablan otras sombras:

Te fuiste y nos dejaste a la intemperie. Dijiste que ibas tras el amor. Todas sabemos que no hay una sola razón cuando una sombra se mueve. Te dejamos ir, aun sabiendo de tu desgarro. Desde entonces flotas entre tus dos rostros que, desconcertados, miran dentro de ti misma.




martes, 5 de junio de 2012

revelaciones, 4




Habla la sombra advenediza:

Antes he sonreído y hasta me he carcajeado, era mi estado natural. Antes he sentido la tristeza, era mi modo accidental. Pero jamás había percibido esto que algunos llamáis melancolía. Sentir que estoy y no estoy bajo el mismo cielo.


sábado, 2 de junio de 2012

revelaciones, 3




Pero no debes temer. La luz que uno trae se desarraiga. Pero vuelve a prender allí donde se asienta. No importa si antes no has pisado este suelo. Ni si las miradas que te encuentras por doquier las ves aún frías. La claridad que bulle dentro de ti también se manifiesta. Poco a poco, otras sombras percibirán la bondad de tu origen. Sin que ni ellas ni tú apenas os deis cuenta os rozareis. La sonrisa de la sombra también existe, ¿no lo sabes?