martes, 26 de julio de 2011

Palpaciones. Y 12.



Todo vuelve a permanecer en lo turbio. La pátina gris se impone. Se diluirá aquella claridad simulada. Volverá la oscuridad a sentir sus pasos. El hombre está acostumbrado a caminar palpando los vacíos. Son parte de sus entrañas.


lunes, 25 de julio de 2011

Palpaciones. 11.



Pero la luz no le llena. La luz no abre su pecho. Percibe los objetos más inanimados. Se multiplican en su patetismo impersonal. No es un paisaje por donde se pueda escapar. Atosiga, aprisiona, convierte la mirada del hombre en visión insustancial, gélida. Al hombre le atraviesa un ángulo de incertidumbre. Poco es posible palpar entre una materia que no aspira a elevarse sobre sí misma.

domingo, 24 de julio de 2011

Palpaciones. 10.




Apura la mirada. Los reflejos le atraen. También suscitan su rechazo. Se pregunta si los  hombres están condenados a repetir las secuencias constantes de la ficción. En la edad, en el vínculo, en el desgaste. Para unos, el camino es arduo; para otros, accesible; para los más, inevitable. Se asoma buscando la imagen nueva. El sentimiento diferente. La resurrección inaplazable.

viernes, 22 de julio de 2011

Palpaciones. 9.



En ese anhelo reclama el paisaje. En el paisaje se despliegan las figuras y también los objetos. Se desdoblan las visiones a las que se dota de pretendida veracidad. Teme el deslumbramiento y teme la turbiedad. Llega un momento en que mire donde mire le parece estar ante un juego de espejos.¿Le remiten a la desesperanza?


jueves, 21 de julio de 2011

Palpaciones. 8.



El hombre tiende a buscar no sólo la luz, sino también el aire. Quiere recibirlo. Quiere irse con él. Desearía que un torbellino lo succionara y lo reenviase hasta no importa qué dimensión. Busca dejar de ser en el aire. Anhela borrar sus huellas en la tierra. Ausentarse de todas las obligaciones y de todas las servidumbres.





miércoles, 20 de julio de 2011

Palpaciones. 7.



Y esta presencia es también un trazado. Una visión cuadriculada. Paisajes sometidos a la condición de norma y cumplimiento. Palabras incrustadas como espinas. Movimientos que cercenan la raíz. Sentencias que amputan las ilusiones. Hay formas y hay luminosidad, pero reducidas a su mínima expresión. Dispuestas para su acatamiento. Riguroso deviene el amanecer de cada jornada.

  

martes, 19 de julio de 2011

Palpaciones. 6.



La alborada no se resiste. Pero el despertar es lento. Es lento porque el cuerpo no se reconoce. Prolonga la ensoñación. Y el sueño vincula de tal manera que cuesta desestimarlo. Reconocerse en la luz no es más auténtico, sino solamente otro estado del ser. El de la presencia admitida por los demás hombres.


domingo, 17 de julio de 2011

Palpaciones. 5.



De la noche que es cárcel. O dolor. O es ausencia. O el insolente aguijón del deseo frustrado. O es el quejido. O el susurro. Aquel susurro interior recorriendo la conciencia axial del niño, devolviéndole la seguridad. Toda la noche esperando la llegada de un ángel. Entregadamente.



sábado, 16 de julio de 2011

Palpaciones. 4.



Cuando si cerramos los ojos nos sentimos perdidos. Presos de nuestros límites. Ahítos de nuestra incapacidad. Impotentes ante la acechante pesadilla. Enfebrecidos buscamos el resquicio, la hendidura. Cuanto más diminutos nos hacemos más posibilidades hay de escapar de la noche.



viernes, 15 de julio de 2011

Palpaciones. 3.



Palpar es probar. Exponerse a saber lo que da de sí el camino. ¿Por qué antes de verlo se nos representa como una ficción? Tentador dibujo que abre un tímido paisaje. Cuando los postigos apenas han girado. Cuando aún no sabemos lo que hay de traslúcido u opaco al otro lado.




jueves, 14 de julio de 2011

Palpaciones. 2.



En la caída de los escalones hay una advertencia. En cada pisada una indecisión. Avanzar en una dirección es rechazar la opuesta. No es posible el retroceso. ¿A dónde conducen los pasos? ¿A la simulación o al hallazgo?

miércoles, 13 de julio de 2011

Palpaciones



Son dos rostros. La voz es discordante, pero necesaria. La simetría se descompone. Si la oscuridad habla. Si la luz calla. Si el hombre que baja se sienta en un escalón. Si mira y sueña. Si entra y no sale.


domingo, 3 de julio de 2011

Simbiosis. Y 10.




Entre la palabra y el silencio hay un abismo o un trazo imperceptible. Entre el gesto y la quietud se abre una espera o una solicitud urgente. Enraizadas en el ser las capacidades de expresión son herramientas. O armas. O procedimiento de conquista. Con un poco de suerte se revelan como entendimiento. Si es así, en ese instante la simbiosis se habrá manifestado como triunfo. Y la rueda de los conceptos seguirá exigiendo de la palabra y del gesto, incansablemente. Con certezas pero también con dudas. Con ímpetu pero también con prudencia. Con riesgos pero con templanza.



sábado, 2 de julio de 2011

Simbiosis. 9.



Los gestos habitan desde las oquedades del cuerpo. Se resguardan cuando el silencio se impone. Se ausentan mientras los pensamientos deambulan confusamente. Hay una aparente muerte de los gestos a la par que se apagan las ideas. Todo pasajero, temporal. Y, sin embargo, un gesto, incluso hierático, está expuesto a la mirada ajena. ¿Será que todo habla? ¿El silencio, la abstracción de unos ojos, la quietud de una mano, el desplome de un cuerpo?   

viernes, 1 de julio de 2011

Simbiosis. 8.




Ante las admoniciones que surgen de lo más profundo, el gesto se contiene. Las palabras emitidas callan. El silencio queda en pensamiento latente. Una circulación íntima en que la senda se llama reflexión. La crispación se relaja, o queda en el cerco de un tiempo que no debe salir del ser. ¿Cuánto dura el tiempo de las palabras? ¿Cuánto sobrevive a aquéllas el tiempo del gesto? Extraña connivencia en que ambas expresiones se postran ante la idea. ¿O ante el impulso de los sentidos?