sábado, 21 de agosto de 2010

Observantes (2)

Hay ojos desmedidos. Grandes esferas que apenas caben en el rostro. Huecos que se proyectan sobre el paseante y le plantan cara. Que potencian sus dimensiones hasta convertirse en máscaras y conjurar el peligro. Pertrechados con esas defensas descomunales consiguen ahuyentar a cualquier animal que se aproxime con oscuras intenciones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario