miércoles, 18 de mayo de 2011

La diosa



(Habla ella desde la pared)

…hay una cierta distancia sobre tu sueño. Sólo voy a contemplarte. Siempre es atrayente hacerlo. Te desprovees de los gestos que han tensado tu rostro durante el día. Tampoco parece que estés muerto. Lo muerto no es una representación de este mundo. Es la impronta de la descomposición que ha quedado sin nombre, sin aliento, sin recuperación. Lo tuyo es simplemente evasión. Vivencias en otros planos donde se recomponen los agobios que has padecido durante las últimas horas. Puedo hablarte así porque en mi inmutabilidad me ha sido concedido el don de la palabra amable. Esto no quiera decir que lo que te diga sea benévolo ni contenga un constante parabién. Es probable que no me escuches. Aunque sé que mis palabras te llegan. Pero donde estás no existe el escuchar. Tu mente permanece abierta a cualquier influencia exterior, pero no puedes hacer nada por evitarlo ni reconducirlo. ¿Que estás a mi merced? Naturalmente. No por ello debes temer. Mi misión no es hacerte padecer. Ni poseerte. Si te sientes mejor te diré que desde esta altura mi encomienda es velar. Pero velar no es sustituir. Es procurar que tu desencuentro ahí abajo no cese…




20 comentarios:

  1. Que miedo, bonito post,
    es un placer pasar por tu casa.
    te dejo mi saludo y feliz semana.

    ResponderEliminar
  2. Una gran entrada, muy bonita y un placer de lectura.
    Saludos.-

    ResponderEliminar
  3. Joder, qué fuerte!

    Un ángel malo me visita, y veo que es bueno, veo que no evitaba que sufra, que no impide que disfrute de sufrir felizmente por mi empecinado sufrimiento. Qué tormento saber que tengo un ángel que sólo ve cómo me consumo en mi propia baba.

    .............................................

    Haz hecho, con tu texto, que esto me salga de dentro. Me ha tocado un espacio que no sé, a veces me pasa. Tal vez todo me provoca, no se lo atribuiré completamente a esta escritura tuya. Hay varias que me arrollan.

    Saludos.

    Andri

    ResponderEliminar
  4. La foto en endiabladamente fascinante. Me encanta.

    ResponderEliminar
  5. Debe resultar un tanto inquietante dormir bajo la mirada sin ojos de la diosa. Su rostro refleja una dulzura extraña. Parece exigente, inquisitiva, implacable… Aún con el don de la palabra amable, que a veces es peor.
    Yo preferiría que velase por mí de cara a la pared, o mirando hacia otro lado. No podría dejar de mirarla yo a ella.

    ResponderEliminar
  6. Hace unos años –más por mi necia formación escritural, no académica- me encontré con una analogía, una difusa hermandad entre soñar e imaginar. Pensamos –nuestra experiencia- lo que hemos sido y somos; y, soñamos lo que hemos sido y somos. Entendí que en el sueño ocurre lo mismo: “no existe el escuchar (nuestro)”, y que, especialmente en lo onírico: “(la consciencia) permanece abierta a cualquier influencia exterior” y uno no puede hacer nada por evitar ni reconducir (…) lo que acontece en ese plano.” Luego, en lugar de teorizar me puse a experimentar (más de medio centenar de obras dramáticas, 15 libracos de poesía, dos de narraciones, cuatro novelas) y, lo confieso, estoy en pañales. ¿Psiquis, subconsciente, espíritu, alter ego, otro(s) yo? Hay alguien (mío), estoy seguro, que no soy yo, alguien que me tiene a su merced, y a quien no temo, y sé que está más preocupado porque mi desencuentro continúe.
    Tu palabra, es importante, lo sé. Que yo la entienda o no, eso es otro asunto.
    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  7. No hay miedo si no cedes a su fantasma, Ricardo. Y yo estoy contento de que pases por aquí. Salud y disfrute en esta extraña semana.

    ResponderEliminar
  8. Enrique, es que conviene leer dentro de nosotros mismos. Se aprende lo suyo.

    Gracias por pasarte.

    ResponderEliminar
  9. La foto, bueno, la máscara, me gusta a mí también, y mira que soy crítico con mis cosas, Andri.

    ¿Conoces un texto de Alejandra Pizarnik sobre el ángel? Dice: "Un agujero en la noche, súbitamente invadido por un ángel"

    Tal vez sea este texto algo en esa línea, y el tuyo, por lo que veo. El ángel es nuestra sombra: procuran por nosotros desde nuestro repliegue sensorial.

    ¿De verdad te arrollan estas letras que circulan por la evanescencia? Vaya, ¿sabes qué pienso? Que unas letras conducen a otras y éstas a su vez a...¿al infinito?

    ResponderEliminar
  10. Quelle, no creas, nada de inquietud. El dormido se hace a todo. Fíjate que ni se da cuenta de que por la noche ella se pone los ojos del dormido. Pero como nadie la ve, como el dormido no la ve tampoco, ella usa y abusa y ve en la oscuridad. Al día siguiente, vuelve a despojarse de los ojos del yacente y ella recuerda. Lo que ha visto. Simplemente.

    Nada de temor con las imágenes ajenas. Temamos las propias.

    ResponderEliminar
  11. Te leo con cuidado, y me sorprendes, porque algo parecido me ha ocurrido a mí sobre ese tema. No es fácil conocer los entresijos de la conciencia y del subconsciente. El sueño es otra parte fundamental de nosotros y de nuestro tiempo. Lo proyectamos y nos perdemos en él. Nos perdemos en literatura acerca de él. En simbolismos, en aspiraciones mistéricas, en vanas pretensiones incluso. Tal vez empleamos demasiadas palabras para acercarnos a nuestras zonas ocultas, sombrías, desconocidas. No me preocupa tanto esto. Me gusta realizar una aproximación familiar a mi parte onírica, y escribir lo permite. Pero es tan subjetivo que el precio a pagara es que los demás pueden no entenderme. La importancia de la palabra puede serlo para uno mismo; y ya bastaría, ya tendría valor y objetivo purificador. Siempre es más dudosa la utilidad y la comprensión por parte de los otros.

    Buena noche, Julio.

    ResponderEliminar
  12. Lo que en principio fascina es el enfoque, que sea Ella la que mire, la que observe y murmure pero... ¿con qué ojos lo hace? ¿Son los suyos o los del cuerpo que contempla?


    Un saludo.

    ResponderEliminar
  13. Huy, qué sagaz eres, Gabriela. Buenas preguntas, dejemos que la oscuridad decida.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Hola jean, estoy leyendo sobre Alejandra Pizarnik. Es muy poco lo que he leído en la vida y he querido aprovechar tu dato para aprender algo nuevo.

    Con lo leído, me he aludido un poco y te cuento que: Sufro de insomnio a veces o más que a veces, no lo sé tan bien. No tomo nada para dormir. Tampoco he creado adicción a ningún medicamento, pues no tomo ninguno.

    He tenido mis problemas, como todo el mundo, que me han dejado su marquita en la vida, pero me he refugiado en la escritura.
    Con relación a lo de la escritura, te puedo decir que me considero escribiente; soy la escribiente mariposa y escribo habiendo leído poco. No me gustaba nada la Literatura en el bachillerato ni luego cuando acabé. He leído muchos libros de auto-ayuda y alguno de temas de psicología.
    Te cuanto más, no retengo mucho, tengo problemas para concentrarme. No es que no pueda leer cosas largas, he leído libros...cuando estos me captan, soy tremenda devoradora, y es increíble como puedo recordar algunas cosas de estos libros (La Biblia es el que más he leído).

    Y bien, me metí en este mundo porque varios me dijeron que podía escribir, me me metí sin darme cuenta, fui creyendo que podía hacerlo. Sigo siendo una escribiente (sin cultura suficiente, pero arriesgada...no es fácil el medio), no he salido del capullo, pero tengo atisbo de que a veces salgo del encierro que el mismo significa. Como quien va a transformarse en escritor de fuste como una persona una vez me dijo. Tengo intuición y tengo momentos de inspiración, así se llama aquello que me atrapa cuando llego a escribir cositas que me hacen sentir complacida.

    Sigo, siempre he tenido la sensación de que así como no tuve hijos, moriré no muy mayor. No sé la fecha, pero si no es muy cercana, me gustaría por lo menos intuirla y que me de tiempo de hacer lo necesario para irme lo más en paz posible, aunque eso es tan quimérico que no sé si tan sólo de pretenderlo esté cometiendo sacrilegio.

    Perdona la descarga, me he vuelto a dejar ir, y esta vez en tu casa, perdona demasiado pronta confianza. Me motivó lo que leí sobre Alejandra.

    Pasa buen fin de semana.

    Andri

    ResponderEliminar
  15. Suas imagens lembram-me meus olhos míopes e como olho pra o mundo sem lentes, assim que vejo o mundo , o texto é forte assim como as fotos e não poderia ser diferente, o olho busca o foco, e estar dentro do tudo sem foco é desesperador.
    Por isso não preocupo-me muito com a nitidez, ele esta mais dentro de nos que fora, este olhar é o olhar que o mundo tbem nos olha...
    seu blog é maravilhoso, apaixonei-me ...e voltarei muitas vezes, obrigada pela visita amiga, seja sempre bem vinda.
    abraços e sucesso com o que escreve e as fotografias que olham dentro e fora de nós.
    abraços

    ResponderEliminar
  16. gosto muito deste intercambio entre mundos...estamos tão próximos e ao mesmo tempo distantes, mesmo que às vezes passemos um ao lado do outro...
    abraços e sucesso com o que escreve e as fotografias que olham dentro e fora de nós.

    ResponderEliminar
  17. Andri. El disfrute, ¿es un aprendizaje? Lo digo porque en principio yo no sé si aprendo cuando leo, prefiero percibir el goce. Pero si el goce es conocimiento (de uno sobre todo), me basta.

    Tu testimonio es muy interesante. Los insomnes sufren. Yo lo he sido parcialmente, pero ser un insomne en toda regla debe ser un problema. Mientras no se duerme los pensamientos se convierten en unos seres híbridos, mitad lógica, mitad onírica, y el parto de esa mezcla puede ser explosivo, ¿no?

    Luego, esto de escribir...supongo que hay muchas y variadas maneras de hacerlo. En público y en privado, pero el ejercicio sensorial de hacerlo, de lanzarse, vía blog, es fascinante y estimula lo suyo. Te comenten o no. Tal vez ejercitar no basta, porque debemos seguir leyendo paralelamente. Hay un nexo recóndito entre lectura y escritura, que no es una relación causa a efecto inmediata. A veces puedes escribir en un estilo que recuerda a algún autor del que leíste hace muchos años. El subconsciente cultural se apodera del personal. Todo resulta muy sorprendente en el mundo expresivo, en el de la reconcentración (una palabra maldita para ti, por lo que cuentas)

    Buen estar.

    ResponderEliminar
  18. Naturalmente, Nina, que el mundo distante es también el próximo. No sólo por nuestras condiciones de vida y de inquietudes, sino por los nuevos soportes de comunicación, que hace que los hombres y mujeres de la tierra se vinculen más fácilmente.

    Pasa cuantas veces desees por esta evanescencia, Nina.

    Obrigado.

    ResponderEliminar
  19. Nina, los ojos miopes no encuentran límites cuando se mira una fotografía y se lee un texto que intentan expresar lo profundo que hay dentro de cada ser humano. La miopía no debe existir hacia dentro de nuestra mente, porque la mente posee una capacidad de visión, de búsqueda, de ensoñación que escapa a la mirada externa.

    Puede opinar libremente en todas las ocasiones que gustes, Nina.

    ResponderEliminar
  20. La trilogía ha de leerse completa para que adquiera la Diosa y su máscara todo su pletórico sentido. Me ha gustado. Está bellamente escrita, con el hermetismo necesario de lo sagrado y las luces orientadoras que nos permiten intuir y conmovernos. La existencia duele, la existencia pasma y a menudo nos convierte en sordos. Escuchar a nuestra Diosa, es primordial. Y que hermosa ella cuando quiere abalanzarse sobre nosotras y despertarnos!
    Te dejo un saludo fraterno desde el confín austral!

    ResponderEliminar