No vuelvas la mirada atrás. Si lo haces, que sea para medir el avance. Nunca para desear el retorno. ¿Que otros tratan de frenarte el paso? Haz por impedírselo. ¿Que te recuerdan cómo fuiste? Mantén con gratitud cuanto les correspondiste. ¿Que temen que escapes de su ámbito? Haz un guiño a sus complejos para que no sean los tuyos. ¿Qué insisten en que no hay otro mundo sino aquel en el que ellos te han protegido? Di sonriente que sabrás protegerte. ¿Del mundo entero?, te replicarán un tanto desesperados. Y tú: primero de vosotros mismos. Si se escandalizan de tu energía y te sueltan aquello de qué sabrás tú del mundo, no les repliques. Calla y respóndete a ti misma. Que no puedan usar nunca contra ti como arma arrojadiza tus inquietudes.
Buenos principios para ser los arquitectos de nuestra valentía.
ResponderEliminarEsa valentía que nos hace despegar del comfort y el cobijo y salir a campo abierto.
Un saludo.
Aunque a veces se pase mucho frío y se corran grandes riesgos. Gracias.
EliminarSon buenos consejos para quienes vivan insertos en sociedades y asociaciones.En mi caso particular ese “ ell@s” no existen sino en mi interior y como ya soy invisible ya me dirás dónde han ido a parar!
ResponderEliminarSe cumplió sin darme cuenta uno de mis deseos y sueños infantiles.
Me consta que escasísimas personas estén dispuestas a comprenderme por muy diversos motivos que aunque entienda con el servicio de “ese peculiar lenguaje sololoquial que a veces me gasto”. ya no puedo compartir ..
De las sociedad no se libran ya ni los robinsones ni los eremitas, no nos engañemos. Otra cosa es que pugnemos por un cierto grado de invisibilidad, necesario para el sosiego. Y no creas, hay seres como tú que hemos combinado toda la vida la vida en escondrijos con la relacionada. La capacidad superviviente de los individuos generan espacios no trazados ni por las normas de la sociedad ni por las ideologías.
EliminarLas dependencias me atormentan desde que tengo uso de razón y la causa creo conocerla bien aunque cumplieran su papel didáctico. Han ejercído de piedra angular junto al concepto de pérdida física durante toda mi existencia. Todo un gusto descubrirlo a partir de la perspectiva histórica personal. Evidentemente sobrevivimos en un entramado social ineludible dedicado a confundir al individuo con sus en-redos, en mi caso la clave/jueguecito consiste en ir restando trama/dependencias a la cuestión sin preocuparme ya las opiniones ajenas pero procurando ayudar/reparar en la medida de mis posibilidades mientras “la fuerza me acompañe”, ahora sin permitir abusos anteriores pasados indicios de un exceso de debilidades. Ufff a carretones.
EliminarTus escondrijos vayan parejos a mis inhibiciones aunque haya metido las narices por todos los rincones disponibles en mi circunstancia. Esa curiosidad perdura pero la puedo administrar mejor. Algo es!
Unas dependencias son perentorias, para sobrevivir. Otras, convertidas en costumbre pueden resultar sometimiento. Valerse solamente de uno mismo es arriesgado y no siempre posible. Creo que cada cual tiene sus propias recetas para autoerigirse en independiente relativo.
EliminarBuenos consejos y hacia atrás ni para tomar impulso.
ResponderEliminarNaturalmente, depende del espacio que quede detrás de uno. Eso sí, lo de atrás viene bien para recapacitar y medir lo recorrido.
EliminarLa reflexión es interna e interesante. Detenerse y recapitular pero no volver atrás.
ResponderEliminarUN abrazo y felzi lunes
Soy de los que cree que de hecho la vuelta atrás no es posible, que el movimiento, tan generador del universo o multiverso total, impregna nuestras vidas. A veces tenemos percepciones de no avanzar cuanto quisiéramos y en la manera en que quisiéramos. Cuando transcurre el tiempo nos damos cuenta de que todo ha valido. Debemos tener gratitud hasta con nosotros mismos.
EliminarCiertamente echar la vista atrás únicamente para conocer o medir el avance, como muy bien dice tu reflexión.
ResponderEliminarEl pasado, pasado está y molesta bastante que nos traten de frenar el paso, con la mejor de las intenciones, en algunos casos, no en todos, por supuesto. Y porque temen que escapes de su ámbito, lo cual ya es desesperante.
Gracias jean, por hacernos cómplices de este mismo pensamiento.
¡Feliz estreno de semana!
Pero ojo, no subestimemos el pasado. Nos ha condicionado el presente, y no lo digo solo en el orden individual. Desentrañar y conocer lo que estuvo oculto es importante, incide en nuestros comportamientos aún. Gracias y que el estreno nos depare una semana grata.
EliminarComo la lanza, siempre hacia adelante. Un abrazo. carlos
ResponderEliminar¿Malgré...muros, palos en las ruedas y precipicios?
EliminarAvances y retrocesos, no obstante.
Cada vez tengo menos ganas de complicarme la existencia, y de oír las tonterías de algunos sabios.
ResponderEliminarA los sabios se les oye poco, yo creo. Para oírlos hay que buscarlos. Los que vocean son otros, que creen que saben, no pasan de ahí.
ResponderEliminar