Su rostro es el nuestro. Nuestro perfil es el suyo. El viento es tan antiguo. Y las lágrimas son salinas en todas partes. No hay lugar del desierto ni fondo de valles alpinos ni abismos oceánicos que no sepan de su existencia. Aproximación.
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La vida, la existencia. Esa pulsación que nos hace "ser"; un entramado energético que nos une -aún sin estar- y sin mezclarnos nos contiene. No se pueden dividir las aguas, ni el viento, ni el vacío... Por qué insistimos en separar la vida de la muerte, si cuando nace aquella se despierta ésta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Chapeau. Por eso habría que concluir...muerte ¿dónde está tu victoria? Y la visión de las dos orillas y el río y el barquero...¡qué acertada era! Me dejas sin palabras.
ResponderEliminarSalud y calma.
Me gusta tu blog, jean
ResponderEliminarY esta última seria me ha encantado
salud!!
Ha sido un verdadero placer haber leído la plática entre tu y Julio, de verdad.
ResponderEliminarUn saludo para los dos.
J.Carlos, gracias por tus ánimos. Iré a por otra. Si se me ocurre, ja. Salud Siempre.
ResponderEliminarCreo que Julio y yo pensaremos lo mismo de tus matices y despligues. Terminaré la serie con el post del domingo. Gracias por el estímulo.
ResponderEliminarSigamos.