sábado, 4 de mayo de 2019

A través del lienzo. 12




Deja que el silencio ilumine tu rostro prudente. Presta tu oído a las palabras sensatas. Huye de las voces que repartirán confusión. No importa que tus gestos sean anodinos. ¿Pesarán más las órdenes o las desobediencias? Aunque aparentes conceder a unas u otras, busca regirte por ti misma, y cuando te aprisionen tus propias leyes declárate insumisa. Pero nunca dejes deshabitada tu casa. Ahí dentro donde hablas y decides contigo misma. Ahí donde procuras la maceración de los descubrimientos. Ahí donde fraguas el salto arriesgado a determinaciones irreversibles pero transformadoras. 



20 comentarios:

  1. Una reflexión sabia y sensata. no hay que perder el suelo donde apoyamos los pies pero no dejemos de batir las alas de la libertad. Abrazucos

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    1. Rubrico lo que dices. Pero hay que aprender también a andar y sospecho que ese ejercicio dura toda la vida. Sin dejar de batir esas alas, en la medida de lo que sea posible. Gracias, Ester.

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  2. Muy sabia y profunda reflexión, Tras la cara de esa pintura habita un universos de cuestiones.

    Buen post. Un abrazo y feliz tarde

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    1. Mucho me temo que hará oídos sordos a las palabras del oculto provecto que la aconseja. Qué se le va a hacer; por decir que no quede.

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    1. Pues a veces Jean piensa que palabra y sabiduría son términos antitéticos, aunque uno y otro concepto se vendan como aliados.

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  4. Una reflexión muy interesante ...
    Ahí dentro donde decides contigo misma... 🙂 Saludos

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    1. El riesgo de las decisiones. O, mejor dicho, de las elecciones.

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  5. Para que salir a buscar fuera lo que llevamos dentro, tal vez sea mejor a plicarnos la sinceridad de descubrir lo que de verdad está en nosotros ¿difícil? Pues a ser valientes!!

    Saludos, me gusta esto.

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    1. Solo que el descubrimiento de lo que portamos suele darse en contacto y contraste con el exterior, queramos o no. Difícil equilibrio preservar el refugio y lanzarnos a la intemperie. Gracias, Agapxis.

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  6. Otra vez yo, es para decirte que hoy te menciono en mi blog al darte la bienvenida como seguidora

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  7. Llevamos mucho dentro, para perder el tiempo buscando fuera, primero ese tesoro que llevamos dentro luego los de fuera.
    Sí, difícil pero no imposible.
    Vengo del blog de Ester, y me quedo por aquí, con mucho gusto jean.
    Un abrazo

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    1. Pues se agradece la visita y la parada. La cuestión del tesoro es su uso y la relación de causa a afecto que tiene el individuo con el exterior, ¿no crees? Equilibrios y dinámicas.

      Bienvenida, Carmen.

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  8. Que bueno!!
    Un mensaje que se escribe desde las entrañas, ser nosotras mismas, contra viento y marea.

    mariarosa

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    1. Pero escuchando la marea y el viento, válido para mujeres y para hombres. Por aquí andamos, María Rosa.

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  9. Reflexivo texto. Nunca dejar deshabitada la casa aunque sigamos caminando.... y descubriendo....Saludos.

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    1. La mansión interior se va transformando a lo largo del tiempo. Evitar su ruina, enderezar sus desperfectos, suavizar el deterioro. Hasta el fin.

      Salud y calma, Sandra.

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  10. Nunca deshabitar la propia casa. La locura arrasaría entonces en ella, y en todo, y en nada.


    Me gustó este desglosar de miradas tuyas sobre el lienzo.

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    1. Así es. Mientras estemos vivimos debemos habitarnos, con calor. Gracias, G, y disculpas porque se me pasó este comment tuyo. Lo siento, de verdad.

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