Y el signo se manifiesta. Fundido en un espacio donde se concentran las energías complementarias. No hay nunca milagro. La dinámica del azar es absolutamente el presente. Veloz y pasajera, causa y efecto, demostración y cambio. Se contrae en una interiorización donde coge carrera. ¿Hacia dónde?
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El azar de la manera en que aristoteles la concebía. En ese sentido estoy de acuerdo. Las materias se interconexionan por medio del azar y forman una nueva materia. La materia es nueva y esa materia se fragmente y hace diversas maetrias nuevas.
ResponderEliminarSolo que el azar actúa sobre materias muy concretas y a veces con reacciones imprevisibles. Las interrelaciones entre la materia, no sólo la física y biológica, sino la social, la cultural, como reflejos de aquellas otras. Estas imágenes son para percibirlas (más en la realidad que en la imagen en sí) y establecer con ellas un vis a vis casi espiritual.
ResponderEliminarGracias por pasar, Isidoro.