El universo tiene sus leyes, quizás nuestra mente esté a años luz de entenderlo. Me gusta contemplarlo, sin más y a veces las ideas se derraman dándome un atisbo de conciencia. un abrazo.
Raticulina. La clave está en el contorno mismo, más no en la piedra. Se encuentra dentro de los márgenes que aún poseen sus espacios. Bajo el aparente perfil duro se revela siempre una geometría delicada que aún persigue sin dudar su objetivo.
Creo también de manera semejante, Mariola. Pero el universo también se encuentra en nuestro interior, en lo que se toca y en lo que permanece intangible, en lo que tiene volumen visible y densidad oculta. Por supuesto que nuestra mente está lejísimos de comprender el conjunto. Somos gotitas, simplemente.
Uno da oscuridad a la claridad y esta se derrama el la noche oscura.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Misteriosas fotos. Me traslado de un contorno a otro y me quedo de ¿piedra?...
ResponderEliminarEsas fuerzas no tienen problemas para firmar un armisticio. Lo único que anhelan es expandirse. Besos.
ResponderEliminarEl universo tiene sus leyes, quizás nuestra mente esté a años luz de entenderlo.
ResponderEliminarMe gusta contemplarlo, sin más y a veces las ideas se derraman dándome un atisbo de conciencia.
un abrazo.
En este comentario seré eminentemente práctica: Me gusta su curvatura y se agradece el contraste. Beso.
ResponderEliminarRosa, acaso son copartícipes, arriesgando lo que dan y lo que reciben.
ResponderEliminarRaticulina. La clave está en el contorno mismo, más no en la piedra. Se encuentra dentro de los márgenes que aún poseen sus espacios. Bajo el aparente perfil duro se revela siempre una geometría delicada que aún persigue sin dudar su objetivo.
ResponderEliminarNaturalmente, la expansión es la clave desde el principio de los tiempos, José Luis.
ResponderEliminarCreo también de manera semejante, Mariola. Pero el universo también se encuentra en nuestro interior, en lo que se toca y en lo que permanece intangible, en lo que tiene volumen visible y densidad oculta. Por supuesto que nuestra mente está lejísimos de comprender el conjunto. Somos gotitas, simplemente.
ResponderEliminarEse pragmatismo, Emejota, tiene la belleza de la observación. Lo comparto, por eso la imagen está puesta aquí.
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