Nada queda de la antigua pesadumbre en su rostro. La mirada es limpia y la piel se distiende. Los ojos miran lejos y la sonrisa abre las puertas de otro mundo. Al individuo que le pregunta por sus marcas, él se las ofrece con bondad.
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Es cierto: una sonrisa es una puerta abierta. Saludos
ResponderEliminarJamás avergonzarse de las cicatrices: son signo de que se ha presentado batalla. Abrazos.
ResponderEliminarJosé Luis. Sobre todo si no es una mera sonrisa mcdonald.
ResponderEliminarUn abrazo.
Salomé, la razón te guía. Como poco son signos de eso. Luego cada cual sabe si uno resulta vencedor, perdedor o en tablas.
ResponderEliminarBuena noche.
Los ojos están hechos para mirar lejos, te doy toda la razón; y en palabras de Cortázar, "los ojos son para ver las estrellas". Siento deseos de meterme bajo esa piel que nos has ido desvelando poco a poco, creo que ha sido una metamorfosis plena de signos y belleza. Si la historia acabase aquí me daría por satisfecho completamente.
ResponderEliminary por cierto, Jean... yo una vez trabajé en McDonal`s...
un abrazo
Cortázar era infinito, por eso viene bien tu cita. Bueno, creo que no conviene prolongar más algunas historias. Esa piel mecánica de estas fotos es sorprendente. Adoro los juguetes antiguos, hoy piezas de museo, siempre tan ingeniosos como intrigantes.
ResponderEliminarUn abrazo, Elchiado.
Ha encontrado su esencia verdadera,ya no reprime lo que es ni busca preguntas, se acepta; por eso mira limpio y al frente.
ResponderEliminarDespués de ver las demás fotografías tomadas desde otros ángulos, ésta me
ha gustado por la claridad; la oscuridad va dejando paso a la transparencia y desde mi punto de vista has sabido enseñar lo que con tus palabras ibas construyendo.
un abrazo.
Hacía algún tiempo que no visitaba este blog, y ese tiempo me muestra ahora la dimensión de mi pérdida; o más bien 'desfase', pues nada está perdido.
ResponderEliminarMe pareció excelente, esta serie 'marcados'. Veo esta sucesión de textos cargada de simbolismos y sugerencias, con la profundidad filosófica que cada uno le quiera dar.
Un abrazo, Jean
En 1 pareces anunciar una busqueda casi arqueológica por el misterio detrás del rostro. Aquí, luego de la respectiva dialéctica entre la mariposas y un observador creador lo que tenemos es el nacimiento de la vida en aquello que ve sus marcas no como accidentes sino como su propio carácter. Pensé que el sueño de Chuang Tsu era la mirada del viendo como los hijos rompen el cascarón de las facciones heredadas.
ResponderEliminarGracias por hacer pensar y saludos desde la Olla.
magnífico espacio, una delicia!
ResponderEliminarabrazos.
Interesante espacio.Me gusta. Seguiré visitándote.Gracias por seguirme. Te envío un fraternal saludo deseándote un lindo día, lleno de bendiciones para ti.
ResponderEliminarMariola. Pretendí un increscendo desde el ceño más oscuro hasta esta última de apariencia alegre. No estoy tan seguro de esa claridad que se pretende alegría. ¿Has observado que la alegría de un muñeco es desasosegante? Sobre todo la de los muñecos de otro tiempo. Este no es un muñeco cualquiera, es un payaso mecánico, por lo que el desasoseigo que me produce se intensifica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luis, estimulan mucho tus palabras. Dejarse llevar por la personal lectura de una fotografía, es decir, sobre un objeto, permite como poco ensoñar. Los simbolismos son estructuras un tanto oníricas, aunque los humanos los desarrollemos en nuestro mundo consciente.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, un abrazo.
Pierrot, pero no un carácter cualquier, anodino, inerte. Un carácter que se reclama de un valor incluso moral, el de la libertad. Principio biológico como pocos que en la especie humana se desarrolla con tantas cortapisas. Chuang Tse soñó que una mariposa, tal vez todos hemos soñado alguna vez eso.
ResponderEliminarComparto contigo el interés de que nos hagan pensar. Un viaje de ida y vuelta de afortunados Sapiens.
Un abrazo.
Patricia, se agradece tu aterrizaje. Disfruta de lo que se te antoje, con libertad plena.
ResponderEliminarAbrazos.
Darwin, agradezco tus bendiciones que espero tengan forma de pensamientos e indagaciones sobre la vida.
ResponderEliminarPara ti también.
Jean:
ResponderEliminarHe leído la serie entera Marcados. Hacía tiempo que no venía. Esta serie me permite reflexionar. A veces las marcas son señales que impulsan hacia un destino creativo; otras, las marcas podrían ser señales de corrupción o de vergüenza. La mayor parte de las veces nadamos en ambigüedades. No somos completamente ángeles ni completamente demonios. No creamos plenamente ni estamos marcados por un destino inconfesable. En ese juego nos movemos y vamos buscando. Quizás por eso (es sólo un pensamiento) las marcas se van moviendo por el rostro del marcado. Quizás porque las marcas: ora de logro, ora de oprobio, son el signo de la incertidumbre, el caos, pero también del cambio, la metamorfosis, la posibilidad abierta y no cerrada...
Felicitaciones
Abrazos
Ana
Ha sido algo así como un encuentro sin-tiempo regalando la continuidad, la expansión de una estela sin límite al tacto. Me gusta la bondad que aquí rezumas.
ResponderEliminarUn abrazo Jean.
Ana, qué bien que te pases por aquí. Las marcas habitualmente entendidas como tal por los hombres no me interesan tanto. Me interesan las que son hijas del azar. Las que se presentan de improviso ante nuestra desnudez un día cualquiera y nos dicen: estás desnudo de ti. Provéete de sentido. Y entonces empiezas a buscar y rebuscar en tu interior, desalojas lo oneroso y lo que estorba. Ahí opera el principio de la metamorfosis de cada uno (si está dispuesto a abordarla) La dualidad permanente y compleja nos acompañará siempre, tendremos altibajos, confusiones, dudas, conflictos...pero tenemos que vernos desnudos para poder llegar al fondo. Antes de que la inercia de la Nada nos posea para siempre (y eso no vale)
ResponderEliminarBesos.
Rider. La extensión de una estela sin límite al tacto, que me gusta mucho la expresión. ¿Bondad? Si la percibes,me alegro. Pero la bondad nunca es alba ni pura. Un abrazo.
ResponderEliminarNo estoy en forma para comentar, creo que me afecta todo lo que me gusta, como lo que escribes, pero sí, las marcas nos van vistiendo, hasta el final.
ResponderEliminarAbrazo Jean
calmA, no tengas problema por comentar o no hacerlo. Pero lo que dices sobre que te afecta todo lo que te gusta me lleva a reconocerte. Siempre me pasó lo mismo. La vida no tendría sentido si no comprometieran nuestras emociones aquellas cosas, acontecimientos, obras o palabras que nos dicen algo y nos atrapan.
ResponderEliminarSentir las marcas propias, las liberadoras, aun cuando se revistan de sueños, es necesario para hacernos.
Un abrazo.
Un regard profond qui vous entraîne au plus profond de son âme...
ResponderEliminarBisous
Un regard que vous êtes à la recherche de la source. Merci de votre visite Alison Martine blog.
ResponderEliminarMe alegro, Himalia.
ResponderEliminarBonito blog con unos interesantes comentarios y preciosas fotos.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Juan Antonio, por pararte en esta evanescencia.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
seguimos esperando.
ResponderEliminarestuve a punto de marcharme.
pero aún sigo aquí. un abrazo
Tengo marcas en el alma, todos tenemos más de alguna señal, y comprendo que tu personaje las ofrezca con cariño. Sabe que estamos entregando sabiduría, que todos en algún momento nos desnudamos intempestivamente frente a hechos no pensados ni asumidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elchiado. A veces hay que parar. En cualquier momento retomo la idea. No pierdas la esperanza (también me lo digo a mí mismo)
ResponderEliminarAgradezco mucho tu comentario.
Taty, las marcas del alma supone experiencia, conocimiento. Nos van haciendo, nos permiten interpretar sus causas, no siempre nos sirven para evitar las negativas. Pero las huellas que dejan en nuestro cuerpo, en nuestro ser, somos nosotros.
ResponderEliminarGracias por pasar, recorre cuanto gustes del blog.
ZAS!!!!!!!!
ResponderEliminarLas marcas del odio deben evitarse
Que bueno... Me encanta tu manera de expresarte a cosas tan locas e imaginarias y tan reales que se vuelven irreales, porque nada es real en realidad ajaj, Te sigo! me gusto tu blog.
ResponderEliminarMBI, evidentemente. Pero la humillación ha generado tanto odio en otros que noo es fácil pedirles que olviden.
ResponderEliminarNicolas, pues no puedo apostillar nada más a tu sano y agudo juicio. Lo expresas de primera y me haces pensar y mucho. Lo real se vuelve irreal y viceversa.
ResponderEliminarUn abrazo, bienvenido y vuelve cuando gustes.
Hola, leí los diez de un tirón y creo que esa es la manera de leerlo. Tanta belleza. Espero sigas publicando cosas hermosas, etéreas e irreales.
ResponderEliminarFernando, yo también lo espero. Pero no es fácil, a veces hay que parar. Y buscar la mena.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Estimula, ¿sabes?
Saludos y bienvenido.