...llegas a un punto en que aborreces tanto la sumisión como temes liberarte, y sabes que la elección es ineludible, si sigues como estás acatas un mandato pero serás lo que otros quieren que seas, si te plantas y te pones en pie deberás asumir consecuencias, pero ¿no es precisamente la capacidad para aceptar libremente las consecuencias de tus actos lo que te da conciencia de que puedes ser alguien nuevo?, ¿no te tienta rehuir el dolor de la frustración y escapar de una queja permanente para explorar nuevas sendas por ti mismo?
La libertad tiene un precio: la incertidumbre, el posible fracaso, la caída en desgracia. Ir en contra de la corriente exige un major esfuerzo.
ResponderEliminarMerece la pena pagar ese precio por algo que proporciona grandes beneficios, aunque haya que ir contracorriente en muchas cosas, ¿no?
EliminarDependerá del animalito a quien vayan dirigidas las palabras. No es lo mismo una tortuga, un elefante una gacela o un zorro, entre miles p. e.
ResponderEliminarPor cierto solo el animalico humano se siente enfermo de frustración: “pobrete” ladraría Zoleta.
A título personal : no conozco a nadie nuevo, en todo caso escarmentado y ello solo se alteró a causa de circunstancias, pero ay como estas hubieran cambiado.
Confirmado: solo el talante de los coitos durante muchas generaciones podría cambiar la naturaleza del reparto de cartas entre humanos. Hombre, excepciones que confirmen la regla siempre existirán. Esto elevaría la función y el concepto histórico que el género femenino asume.
Puestos en esa tesitura no me extraña la faz del “angelito”.
La frustración puede ser tratable (si es que fuera enfermedad) Es que acaso no hay que proponerse grandes logros, ni pensar en coronar cimas, ni en obtener bienes sin fin, ni creerse el rey del mambo de algún tipo de arte para que se le reconozca...Buscar la belleza y el apaciguamiento que proporcionan las pequeñas cosas. O cosas grandes pero medidas, que no superan las posibilidades éticas de un individuo.
EliminarLo del talante de los coitos exige toda una tesis, sin duda. Pero sin ellos adiós madriz. Creo que el "angelito" como dices va a volcar su ira contra el narrador en cualquier momento.
No entiendo lo del adiós madriz. Tiene algo q ver con el rollo “matrix”? He escrito lo de los coitos porque es algo que me pareció notar personalmente y tras algunas indagaciones, pero parece que se está confirmando por otros medios donde me manejo. Claro que a nivel inconsciente, que es mi favorito, difícilmente llegaría a ser asumido por los límites de la cultura actual.... salvo que entráramos en un mundo alternativo, donde se dice que ya operan ciertas élites empresariales.
ResponderEliminarMe parece bien que el angelito se resarza, su carita da muestras de estar sometido a un terrible dolor, que al menos se desahogue. eso suele liberar.
Expresión coloquial para decir que algo se fue o acabó. Sin otra trastienda. El angelito, avanzaré, está sometido a un dolor bíblico. Ahí es ná (otra expresión coloquial, jej)
EliminarGracias por la aclaración. Buena suerte.
ResponderEliminarEl angelito del que hablas la tuvo, aunque el clásico se fijó en una etapa anterior.
EliminarLa frustación resta energía
ResponderEliminarY la queja, más...
Por supuesto, y si el que carga con ellas no rectifica a tiempo no te cuento. La queja es como la fiebre: síntoma más que causa.
EliminarEn estas condiciones no me extraña el gesto de dolor en su cara. Ser libre, ¿Hay alguien realmente libre? Huir, escapar y vivir con el peso del dolor causado. Es cierto que es muy tentador. Pero no está al alcance de cualquiera.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya sabes que es un término muy sublimado, la mayor parte de las veces se queda en aspiración y sus logros son siempre parciales.
EliminarLiberarse o someterse. He ahí la cuestión. Pero no es tan fácil. No es una cuestión de "todo o nada". La mayoría de las veces hay un porcentaje de liberación y un porcentaje de sometimiento. En cada persona varía ese porcentaje. Y en cada fase de la vida tambièn varìa.
ResponderEliminar¿Podemos liberarnos de lo que nos somete? A veces sí y a veces no. Por imperativos económicos, políticos, de género...
Cada día es una lucha hacia la liberación o un hundimiento hacia la nada. ¿Qué elegimos?
Tu serie es muy interesante...
En efecto, no todo es blanco o negro, todo o nada, y para dar respuestas a las preguntas que planteas tendríamos que entrar en detalles, en matices, en significados que para cada individuo pueden ser diferentes y enfocados desde ángulos extraños.
EliminarOtro enfoque: La libertad es un caramelo que se nos ofrece y que cuando vamos a chupar nos lo quitan.
Cada derecho ganado otorga más responsabilidades, cada nuevo logro, implica nuevos riesgos. Abrazos
ResponderEliminarAquello de derechos y deberes, ojalá se compensasen. Abrazos.
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