martes, 4 de diciembre de 2012

la presencia del trazo





Pero las sombras palidecen ante su aparición. Lo hace como alimaña que salta a detener a otra bestia. Es callado el trazo. Se deja disolver por la espuma de las olas. Se oculta entre los hierbajos. Se humedece con el flujo ahíto de cal que construye las cavernas. Se desplaza entre caminos que jamás serán recorridos en sentido inverso. Se incrusta en las osamentas de los animales muertos. Insiste una y otra vez en imponer su presencia.



10 comentarios:

  1. Llevas razón. Aunque a veces el trazo es tan efímero, tan titubeante, tan débil, que puede retornar a las sombras. A veces un trazo es una vía de tren y otras veces, una barricada en medio de esta.

    un abrazo

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  2. TRas el pulso el trazo, en estos textos donde más puede la especulación. Un abrazo. carlos

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  3. Un trazo lírico e impactante, que leo varias veces.

    Un abrazo.

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  4. Noctiluca. Así es, nace del tiempo que es materia; nace de la materia que es cambiante; nace de la necesidad de los hombres.

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  5. Y siempre Carlos, una relación mutua de causa a efecto. El trazo obtenido condiciona el pulso futuro.

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  6. María, me recuerdas a mí mismo. Leo los textos cuantas veces busque en ellos, no entienda o me plazca lo que dicen.

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  7. Groayla. The matter was there, in human form, in the form of shade.

    Thanks.

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  8. Amanecer. ¿No hay algo -o mucho- de collage en la vida? ¿No está todo hecho de etales, petachos, hilvanes...?

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