sábado, 11 de noviembre de 2017

62. El fabuloso pez serpiente dragón




En una de sus múltiples manifestaciones el pez serpiente dragón emerge una y otra vez para intentar que se abran las puertas del paraíso. Este ente nunca habita más allá del umbral. Salpica las olas de los acantilados, azuzando la movilidad permanente del universo, pues el edén está rodeado de inaccesibles roquedales. Se desliza entre las piedras más profundas e íntimas, manteniendo el don de la sabiduría, sin traspasar jamás los cimientos de la ciudad deseada. Intenta alzarse ardoroso y esbelto por encima de los muros del jardín prometido, convirtiendo en calor el aire frío, pero a cada palmo que su cabeza levanta el muro de ilusiones de la otra parte se erige más alto. El ser trinitario dispone de todos los elementos de la naturaleza menos uno, del cual siempre se habla y nunca fue hallado, el de la felicidad. Las leyendas dicen que esta es la vida ordinaria en el territorio a alcanzar, sin que se sepa de nadie que haya logrado habitarlo. 

El fabuloso monstruo de las tres propiedades que son trescientas o trescientas mil, a medida que desarrolla sus facultades, atiende a los innumerables hombres que insisten una y otra vez en su empeño de ir más allá del cerco de las ensoñaciones. No habiendo testimonio alguno de que individuos del suelo terrenal hayan conocido la felicidad el pez serpiente dragón se muestra benévolo y consolador con cuanto humano llega hasta él en medio de súplicas. Hago todo lo que puedo, dice el pez serpiente dragón a los perdidos humanos, pero mis habilidades y recursos terminan siempre a la orilla del anhelo. Lo único que puedo procurar por vosotros, les dice, es que algún día seáis como yo.



(Ilustración de Artemio Rodríguez)

6 comentarios:

  1. Creo que el pez serpiente dragón hace una oferta generosa a los hombres. En esa insistencia de la búsqueda se alcanza algo mas necesario para la vida que una felicidad inexistente, se alcanza una experiencia para, tal vez, algún día, poder acceder a sabiduría.

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    1. El pez serpiente dragón se ríe con benevolencia de los hombres al ver que estos pierden el tiempo y la sustancia de las cosas en lo accesorio.

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  2. Esta serie de imágenes que vienes utilizando como punta de inspiración han servido para que nos hagas atravesar con mucho encanto las puertas de la imaginación. Te agradezco por ello y aplaudo tu creatividad.
    Un abrazo

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    1. Queda la última casilla del Juego de Artemio. La creatividad verdadero la puso el artista gráfico con sus ilustraciones. Yo solo he echado los dados.

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  3. Según Shakespeare: "Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto".
    Qué linda frase! lo que Shakespeare no parece plantearse es por las características y calidad de dichos sueños y ello resulta decisivo para "lo de la felicidad". Algo tan frágil como subjetivo: Todo un arte introspectivo en un universo de extroversion. Paradoja??

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    1. La frase de Shakespeare y tú al traerla a colación me aporta estímulos, aunque parte de ellos sean oníricos. El dramaturgo de Stratford-upon-Avon seguro que se planteó muchas cosas que aún nosotros seguimos meditando. El secreto es seguir procurando la aceptación de la voluntad de vivir. Si lo logramos habremos alcanzado algo análogo a la fantástica "felicidad", ¿no crees?

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