Siguen sin estar en el principio. El destino de los dioses tampoco es eterno. Probablemente el mundo de los hombres tiene un límite, como lo tuvo el suyo. La naturaleza sobrevivirá donde no lleguen ya los espectros.
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Indolencias...
ResponderEliminarHa sido una serie muy interesante, dejando una sensación extraña y muy profunda. Como todo lo que hemos vivido en tantas ocasiones. Un comienzo impredecible hasta construir un conjunto de sensaciones intensas en la nitidez de la estatua y su poderoso enigma. En el recreo y contemplación de la misma. Y, curiosamente, poco a poco fue devorada de nuevo por la naturaleza hasta perderse en ella.
Indolencias, se va como vino, de la espesura de un bosque lleno de expectativas como pequeñas pinceladas en un todo que aún estoy asimilando. Estoy impresionado.
Un saludo
Has captado muy bien el ritmo. Y acaso aquí el ritmo es una parte de la esencia. Porque la otra parte de la esencia siempre debe quedar un poco en el misterio, para que vuelva. Los significados no deben ser soterrados por el significante.
ResponderEliminarGracias por tu seguimiento. Habría tanto que hablar de la lectura de las imágenes siempre.
Un abrazo.
interesante y reflexivo tu blog; mitològico y evaneciente..
ResponderEliminargracias por tu visita y por seguir mi blog;
un saludo cordial
Blas
Hombre del pensiero libre: gracias por valorar la búsqueda que se procura en este territorio.
ResponderEliminarSigamos prospectando en la libertad, Blas.
Gracias por visitar mi blog!
ResponderEliminarEl suyo es bonito!!! Voy a seguir!
Abrazo!!!
Pásate cuando gustes, Nell. Procuro escuchar los objetos que nos rodean. Uno es simplemente un médium.
ResponderEliminarUm abrazo.
Me ha encantado esta serie también.
ResponderEliminarAhora que está completa se puede apreciar mejor que la sucesión de imágenes, por sí mismas, han ido contando exactamente la misma historia que los textos que las acompañan, acoplándose perfectamente a ellos. Ese dios asomándose por entre la vegetación para observar… Esa decisión de desaparecer ocultándose de nuevo entre ella del mismo modo en que había aparecido... Los humanos tocaron su corazón, pero si se hubiera manifestado, también él habría tocado el de algunos humanos. Al menos el mío. Me gustan los dioses que observan sin intervenir y sienten inseguridades humanas.
Solo la naturaleza nos volverá su rostro tan compasiva
ResponderEliminarQuelle rpp: ¿estás segura de que los dioses tocan el corazón de los humanos? Es importante que los dioses observen, miren, sean curiosos...sin intervenir. Después de todo, ¿quiénes los han creado?
ResponderEliminarY sí, la serie va paralela en imagen y texto (otra imagen) Es difícil saber qué fue primero, tal vez ambos son producto del mismo crisol.
Gracias por considerar este proceso artesano.
Almudena. La naturaleza nos volverá su rostro si sabemos apreciarla y sentirla. Ay, nuestra visión sobre la naturaleza...qué lejos, qué cerca, qué confusos los humanos.
ResponderEliminarSí, vamos a necesitar mucha piedad por parte de la naturaleza. Si no, estaremos perdidos.
Gracias.
Me gusta tu blog. Lo seguiré, lo que escribes es tremendo. Un saludo.
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