jueves, 9 de junio de 2011

Combates (9)




(y en ese ejercicio el rescate hace resurgir la otra sustancia; y no se sabe en ese momento cuál es el cuerpo traslúcido y cuál el borroso; el pasado se impone con sus arrugas y el instante se aprovisiona de ambos; un nuevo estado, intemporal, se revela entre los extremos del tiempo y del espacio

7 comentarios:

  1. A no dudarlo, tu palabra tiene tanta fuerza, suficiente para sacudir al lector que sigue preguntándose ¿de qué se trata todo esto, Jean?
    Un abrazo.

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  2. intrigante combate. Me gustaría ser guerrero de la luz para saber algunas cosas...pero si soy de luz, la oscuridad deberá acompañarme para poder distinguirme, de lo contrario, dífícilmente se vea algo.

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  3. Lo mejor de todo es que no entiendo nada, lo que me sirve de estímulo para querer saber...qué? Ese suspense mantiene a uno quieto en el asiento.

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  4. Julio, las percepciones son siempre subjetivas. Creo en la libertad de la percepción, en el libre albedrío del individuo. Y seguir preguntándose, ante cualquier acontecimiento, suceso o manifestación es señal saludable.

    Abrazos.

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  5. El combate de la luz y de las tinieblas, Andri, es antiguo. Siempre tuvo lugar. El mismo Universo es eso. Si nos olvidamos de la especie humana, de sus culturas y de la Tierra incluso, vemos que ahí fuera el Universo es complejo, dinámico, cambiante y expansivo. Esa imagen se reproduce por doquier. En la Tierra sucede algo análogo, paralelo, de modo más o menos reflejo. Con una diferencia: deja un margen a esa parte de la naturaleza llamada Humanidad que ha transformado lo habido y por haber. Es un decir. Pero para mí la Humanidad es Naturaleza también. Una manifestación diferente. Como la de infinidad de especies animales que nos acompañan y que realizan a su manera las transformaciones pertinentes (piensa en las bacterias)

    ¿Qué hay de luz y qué de oscuridad en la obra del hombre? ¿Qué hay entre ambos elementos complementarios?

    Explorando. Buen día.

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  6. Y pienso, pienso mucho en casi todo, ese casi marca el margen del que hablas, ese margen de error o acierto que se ve con las seguridades y se palpa también en las inseguridades. Seguimos explorando. A mí las preguntas nunca se me acaban y si se me acaban, me las invento...no me gusta dejar huecos sin explorar.

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  7. Y bueno, querido Jean,

    te planto mazo de besos aquí, no te hacen falta, pero yo te los planto.

    Ta otra!!!!

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