sábado, 2 de junio de 2012

revelaciones, 3




Pero no debes temer. La luz que uno trae se desarraiga. Pero vuelve a prender allí donde se asienta. No importa si antes no has pisado este suelo. Ni si las miradas que te encuentras por doquier las ves aún frías. La claridad que bulle dentro de ti también se manifiesta. Poco a poco, otras sombras percibirán la bondad de tu origen. Sin que ni ellas ni tú apenas os deis cuenta os rozareis. La sonrisa de la sombra también existe, ¿no lo sabes?



4 comentarios:

  1. Siempre está esa luz latente...es cierto.

    Un abrazo.

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  2. no, no sabía de la sonrisa de la sombra; si de la luz y la bondad. gracias.

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  3. Neo, eso es lo importante. Se exhiba o se resguarde, hay zonas inaccesibles a otros ojos donde la luz sobrevive.

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  4. Fernando, pienso que la sombra es capaz de mantener y desarrollar el elemento saludable. Gracias a ti, por supuesto.

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