Se desparraman sin ruido. Se extienden sin destrucción. Se yerguen sobre la marginación que les dejó apenas una brizna de oxígeno. Hoy están por todas partes.
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"Tú no estás dormida ni despierta:
tú flotas en un tiempo sin horas"
tú flotas en un tiempo sin horas"
Carta de creencia. Octavio Paz.
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Datos personales
- jean
- "Digna o indigna, mi vida es mi materia, mi materia es mi vida". Giacomo Casanova
Tal y como lo cuentas parece un cuento de terror...
ResponderEliminarSaludos desde el aire
En espera de la entrada sexta. A dónde llegaremos? Es conclusión será posible obtenerla de mano del autor al final del recorrido...y de mantener la coherencia, cada uno tendrá la suya de conclusión. Que bien puede ser la correcta o andar muy lejos de la idea. Esta sensación me fascina, la incertidumbre con la que haces que uno conecte, Jean. Abrazo.
ResponderEliminarEn espera quedamos.
ResponderEliminarLos que estamos y los que parecemos no estar cuando entramos y no dejamos huella.
ResponderEliminarRosa, no quisiera serlo, acaso sea solamente de supervivencia.
ResponderEliminarAndri, no es fácil saber dónde se llega, ni a veces qué camino se recorre. Esto es evanescente, no lo olvides.
ResponderEliminarCojones con tus hermosas respuestas...Suena mejor decir, que es un lenguaje más positivo: Recuérdalo, aunque sea imperativo también, pero suena mejor y más educadito. Sin embargo, tú, sé tú mismo, que no hay mejor libertad que esa, ser como uno es, aunque eso suene agresivo y no sólo suene sino que pueda ser agresivo. Yo al cabo vengo porque quiero.
ResponderEliminarSigo leyendo.
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