¡Qúe cosas tan lindas dices! Empecé a leerte tarde, todo y que ponerme al día fue un gustazo, no sabría decirte con que "serie" quedarme. ¡Me gustan todas!
Y ahora ya, a esperar la entrada de mañana... a ver con qué nuevo destello nos sorprendes. Saludos, joana
Rosa, es que fuego y hielo son antiquísimos y persistentes elementos en pugna. Tanto que los llevamos dentro y en las relaciones con los demás humanos. Con frecuencia pueden causar estragos.
Toda creación es destrucción también, Emejota. ¿No lo sabías? Sí, seguro. Si vamos más allá de los mitos y literaturas que los humanos hemos construído cuando aún no podíamos explicarnos mínimamente la físis que nos rodea lo comprobamos enseguida. La biología nos lo descubre aquí dentro y la astrofísica en el espacio, por ejemplo. Es maravilloso.
...y las personas se unen, a veces, como el fuego y el hielo. Se necesitan. Luego se separan porque su destino es permanecer resistiendo, o bien seguir un camino por explorar. La vida se adapta a la materia porque emana de la materia. ¿Podríamos estar más o menos de acuerdo?
Tienes razón, la objetividad es algo muy particular. Cada quien, tenemos una disposición distinta ante una misma idea, una misma situación... y en ocasiones, todo depende del cristal con que se mire, ¿cierto?
Pero, en todo caso, y a los hechos me remito (los comentarios no dejan lugar a dudas) tus "binomios" palabra-imagen son una gozada. Será que estamos tod@s encantad@s de "escucharte"... y bien dispuest@s jeje
José Antonio, cada vez me convenzo más de que esa metáfora llamda yingyang es uno de los principios que rigen la marcha de la materia en sus manifestaciones más complejas. Los humanos, incluso los chinos milenarios, tan observadores ellos, nos quedamos cortos para definir y no te digo ya descifrar los movimientos complejos que interactúan sin que sepamos aún cómo en el universo.
Luis Nieto, bienvenido. Naturalmente, las personas actuamos conforme al resto de la materia. Incluso en música existen los principios de reacción y progreso. Fusión y disgregación, vital el pulso para generar permanentemente lo nuevo. La vida es materia, de las afinaciones de la misma sería más largo hablar. Gracias por opinar.
Joana, cierto que todos estamos mediatizados por características o factores comunes, pero todos somos a la vez materias a la carta muy particulares y únicas. Ése es el tremendo pulso que nos persigue cotidianamente y que a veces facilita el entendimiento y a veces el encontronazo entre los humanos (probablemente se da en todas las manifestaciones universales)
Respecto al binomio imagen/palabra. Es una cosa muy curiosa. La palabra permanece oculta, agazapada. Cuando veo un objeto y me tienta fotografiarlo en alguna de sus poses (estas imágenes de ahora son poses de un objeto común, aunque no lo parezca) es cuando empieza a hablarme esa manifestación. Todo parece unidad y sin embargo resulta pluralidad. Para percibir lo plural que hay en uno (lo que sea, el objeto, el individuo, el paisaje, la idea, etc.) tiene que haber una explosión de la visión del objeto. Luego, surge la palabra porque surge la fantasía. Prueba.
Mariola, y me alegro que me lo digas. Lo diferente atrae, cuando la búsqueda es sincera. No entiendo buscar lo diferente como exhibición (algo que impregna mucho el mundo de la moda, por ejemplo) sino como indagación de lo que no conocemos. Y como superación del tedio y monotonía ordinarios. Un abrazo.
Me refería a binomio como resultado final. Entiendo esa pluralidad de la que hablas.
Sentía curiosidad sobre si se te ocurre antes la imagen o la palabra cuando entras en materia (el eterno misterio de si fue antes el huevo o la gallina). Sin preguntar me has resuelto la duda. Y pienso que la fantasía, lo mismo que la imaginación, son imprescindibles cuando de vivir se trata.
¡Ah! y creo que sé que objeto es el "culpable" de tus Mythos jejje ¡Buen día!
¡Qúe cosas tan lindas dices!
ResponderEliminarEmpecé a leerte tarde, todo y que ponerme al día fue un gustazo, no sabría decirte con que "serie" quedarme. ¡Me gustan todas!
Y ahora ya, a esperar la entrada de mañana... a ver con qué nuevo destello nos sorprendes.
Saludos,
joana
Fuego y hielo en combate ummmmmm!!!
ResponderEliminarHermosa imagen, si.
Besos desde el aire
Una imagen muy descriptiva. Saludos
ResponderEliminar¡Sigamos con la creación! Beso.
ResponderEliminarJoana, el destello nunca es objetivo, sino que reside en nuestro deseo por percibirlo y en nuestra disposición a que entre dentro de nosotros. ¿O no?
ResponderEliminarBuen día.
Rosa, es que fuego y hielo son antiquísimos y persistentes elementos en pugna. Tanto que los llevamos dentro y en las relaciones con los demás humanos. Con frecuencia pueden causar estragos.
ResponderEliminarEs que la pugna por la descripción también existe y está poseída por esos elementos, José Luis. Abrazos.
ResponderEliminarToda creación es destrucción también, Emejota. ¿No lo sabías? Sí, seguro. Si vamos más allá de los mitos y literaturas que los humanos hemos construído cuando aún no podíamos explicarnos mínimamente la físis que nos rodea lo comprobamos enseguida. La biología nos lo descubre aquí dentro y la astrofísica en el espacio, por ejemplo. Es maravilloso.
ResponderEliminarun volcán incandescente en un iceberg petrificado: el yin y el yang. Soberbio.
ResponderEliminarSaludos blogueros
...y las personas se unen, a veces, como el fuego y el hielo. Se necesitan. Luego se separan porque su destino es permanecer resistiendo, o bien seguir un camino por explorar. La vida se adapta a la materia porque emana de la materia. ¿Podríamos estar más o menos de acuerdo?
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo desde 'Poemas del volcán'
Bueno, ahora veo que mi comentario anterior ya estaba más o menos contestado en una respuesta a Rosa, siento haberlo leído tarde
ResponderEliminar:-))
Tienes razón, la objetividad es algo muy particular. Cada quien, tenemos una disposición distinta ante una misma idea, una misma situación... y en ocasiones, todo depende del cristal con que se mire, ¿cierto?
ResponderEliminarPero, en todo caso, y a los hechos me remito (los comentarios no dejan lugar a dudas) tus "binomios" palabra-imagen son una gozada. Será que estamos tod@s encantad@s de "escucharte"... y bien dispuest@s jeje
¡Buen finde!
Siempre ha sido así. yo me decanto por la búsqueda de lo diferente.
ResponderEliminarun abrazo.
José Antonio, cada vez me convenzo más de que esa metáfora llamda yingyang es uno de los principios que rigen la marcha de la materia en sus manifestaciones más complejas. Los humanos, incluso los chinos milenarios, tan observadores ellos, nos quedamos cortos para definir y no te digo ya descifrar los movimientos complejos que interactúan sin que sepamos aún cómo en el universo.
ResponderEliminarLuis Nieto, bienvenido. Naturalmente, las personas actuamos conforme al resto de la materia. Incluso en música existen los principios de reacción y progreso. Fusión y disgregación, vital el pulso para generar permanentemente lo nuevo. La vida es materia, de las afinaciones de la misma sería más largo hablar. Gracias por opinar.
ResponderEliminarJoana, cierto que todos estamos mediatizados por características o factores comunes, pero todos somos a la vez materias a la carta muy particulares y únicas. Ése es el tremendo pulso que nos persigue cotidianamente y que a veces facilita el entendimiento y a veces el encontronazo entre los humanos (probablemente se da en todas las manifestaciones universales)
ResponderEliminarRespecto al binomio imagen/palabra. Es una cosa muy curiosa. La palabra permanece oculta, agazapada. Cuando veo un objeto y me tienta fotografiarlo en alguna de sus poses (estas imágenes de ahora son poses de un objeto común, aunque no lo parezca) es cuando empieza a hablarme esa manifestación. Todo parece unidad y sin embargo resulta pluralidad. Para percibir lo plural que hay en uno (lo que sea, el objeto, el individuo, el paisaje, la idea, etc.) tiene que haber una explosión de la visión del objeto. Luego, surge la palabra porque surge la fantasía. Prueba.
Mariola, y me alegro que me lo digas. Lo diferente atrae, cuando la búsqueda es sincera. No entiendo buscar lo diferente como exhibición (algo que impregna mucho el mundo de la moda, por ejemplo) sino como indagación de lo que no conocemos. Y como superación del tedio y monotonía ordinarios. Un abrazo.
ResponderEliminarMe refería a binomio como resultado final. Entiendo esa pluralidad de la que hablas.
ResponderEliminarSentía curiosidad sobre si se te ocurre antes la imagen o la palabra cuando entras en materia (el eterno misterio de si fue antes el huevo o la gallina). Sin preguntar me has resuelto la duda.
Y pienso que la fantasía, lo mismo que la imaginación, son imprescindibles cuando de vivir se trata.
¡Ah! y creo que sé que objeto es el "culpable" de tus Mythos jejje
¡Buen día!
Dñejalo en el enigma, Joana, que la serie es cortita. No da para más.
ResponderEliminarBuena noche.
muy bueno.
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