lunes, 28 de marzo de 2011

Indolencias




En el principio no fueron los dioses. Y sus dominios no existían. Tampoco sus prescripciones. Ni sus intrigas. La naturaleza sólo se miraba en sí misma.

9 comentarios:

  1. La naturaleza maravillosa, indestructible, vital y siempre delicada.

    Cuánta belleza en dejarse llevar en la espesura de los bosques interminables.

    Preciosa imagen y hermosas palabras

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  2. Y si la naturaleza se destruye parcialmente, puede reconstituirse, ¿verdad? Aunque no sé muy bien, es probable que pudiera con el napalm allí donde éste arrasó el suelo.

    Lo curioso de la naturaleza es que te atrae y te engulle. ¿No has vivido esa sensación de meterte en la espesura y no querer salir de ella?

    Gracias, Pigmalión.

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  3. Cuando se tiene esa sensación es como empezar a caminar, no sabes ni quieres dejar de hacerlo nunca...

    Me tomo la libertad de pedirte una opinión sobre los tres primeros minutos de una película llamada "La delgada línea roja" La voz en off junto a la música y la imagen delicada y poderosa me producen sensaciones muy similares a las que he sentido al degustar tus palabras y esta imagen...

    Una gozada

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  4. Buscaré "La delgada línea roja", o si tienes la cita del enlace, te lo agradeceré.

    (Por cierto, me espanta esa comparación de una película con mis leves escritos, uf)

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  5. Este es el enlace de Megavideo. La película en DvD gana muchísimo. Sobre todo el comienzo. Es una película de guerra, pero en realidad es un poema en sí misma.

    http://www.cinetube.es/peliculas/belico/la-delgada-linea-roja_espanol-dvd-rip-megavideo-200429.html

    Este director es de lo más atípico. Este año estrena peli y tengo ganas de verla.

    Por lo de la comparación, no te asustes, las sensaciones de tu entrada del blog me llevaron por un momento a ese manglar de la Polinesia. No lo comparo, cada uno es brillante en sí mismo.

    ¡Y que sigan tan buenos!

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  6. Gracias, Pigmalión. Ya te diré.

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  7. Pigmalión. Vi parte de la peli, tengo que bajarla toda. Lo que vi me atrapó mucho.

    El principio, esa otra sociedad, ese otro tiempo, ese otro lugar...actuales (en la representación de los años 40, obviamente) Deslumbrantes imágenes de la luz y la vegetación simbióticas. Voz en off del soldado que dice: "¿Por qué la naturaleza compite consigo misma?"

    Para mi, la clave es este pensamiento. Porque el ser humano es parte, desarrollo y prolongación, entre otras, de la naturaleza. Luego añade: "¿Hay una fuerza vengadora en la naturaleza...o dos?" Ahí ya remata el guionista.

    Es una película de guerra, pero tiene contenido. No es frecuente ver reflexiones de los militares participantes en el asalto a la isla, sus temores inmediatos, su escepticismo por no decir descreimiento. A veces piensas que están a punto de desertar todos. Me gusta. A ver si logro verla completa.

    Gracias por descubrírmela.

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  8. Realmente se aleja tanto de ser una película de guerra por eso, por su intimismo y por sus reflexiones. La escena del protagonista y Sean Penn en la cabaña es sencillamente maravillosa. He llegado a emocionarme viéndola.

    Si en algún momento puedes ver la historia del director en wikipedia ya es lo más. Un tío que en vez de ganar pasta en holliwood decide retirarse unos años a Francia a dar clases de filosofía.

    Es un ser humano especial y sus escasas películas muestran un respeto y una admiración por la naturaleza extraordinarias. Lo mejor es que hace al ser humano partícipe de ésta y no sólo como el destructor de la misma.

    Muy interesante, voy a parar de escribir que parezco un vendedor barato de películas...

    Un abrazo

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  9. ¡Qué frondosidad¡ la naturaleza es en sí misma una divinidad que no requiere adoración sólo respeto y cuidado..

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