martes, 19 de abril de 2011

Orígenes, IV



Ni pasan dos veces por sus entrañas las mismas lágrimas del cielo. Los designios no existen en la materia. Sólo lo improvisado. Lo que llega de manera imprevista. Lo que tiene lugar con afán tenaz. Haciendo de cada paso una nueva imagen. Las rocas son irreductibles.


6 comentarios:

  1. Like a piece of beautiful sculpture at the museum.

    I bet you had fun with your camera . . . .

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  2. hasta la roca mas dura con el tiempo se rinde a la gotita mas persistente.

    saludos
    http://dalecalor.blogspot.com

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  3. Rick. With my camera I look, I investigate, pursue the meaning of things. It is not the camera. The camera is a machine. It looked important. Knowing how to look, wanting to look, hold the world. The object is there. Develop the link between the object and subject. It is not fun, it is to penetrate the soul of the world and nature.

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  4. En efecto, Dalecalor, vamos aprendiendo a mirar. Lo bueno de esa naturaleza es que el tiempo no la agobia. Y acepta la persistencia y el flujo de los elementos que la invaden.

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  5. Jean... hoy siento que el instinto que siempre guardo para huir ha sido enhebrado por tus mensajes descubriendo huecos que no hacía posibles en mi carne... como tus rocas...
    Lo que acabo de leer en tí de momento sobrecoge... tu visión del origen, ese con el que tantas veces intento suicidar mi razón...
    Me postro Jean en este rincón...me acurruco...

    Besos

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  6. Los huecos los llevamos todos, Gabriela. Llevamos ocupación y vacío. El uno se debe al otro. Ninguno predomina. Sólo su alternancia.

    Me gusta explorar los orígenes. Que no son solo el lejano tiempo del que con frecuencia s ehabla. Cada día nos remite a unos orígenes más cercanos.

    Siéntete bien entre estas rocas. Son de todos. Besos.

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