Cuando si cerramos los ojos nos sentimos perdidos. Presos de nuestros límites. Ahítos de nuestra incapacidad. Impotentes ante la acechante pesadilla. Enfebrecidos buscamos el resquicio, la hendidura. Cuanto más diminutos nos hacemos más posibilidades hay de escapar de la noche.
La última línea. Ahí me has dao!!!
ResponderEliminarPero no escapes, me gusta más la salida de Kafka. Es una opción súper viable, aunque yo sería el simio que se lanzaba al mar...no sé si mis vísceras me dejarían dejarme amaestrar y volverme parte el hostil mundo humano. Sin embargo, una salida, una salida así como la que Kafka escribió en INFORME PARA UNA ACADEMIA, yo la viví, me gustó tanto que casi me la sé de memoria. Mentira, no me la sé de memoria, pero la esencia se grabó en mi pecho. No así en mi propia esencia, pues mi primer impulso sería el escape, pero darle la vuelta a la tortillica...creo que sería mucho pedirle a mi primitiva forma de ser. (Puede que no sea de esto de lo que se trate, pero ya sabes que mis pensamientos van por propia onda, que se dejan gobernar por la línea a seguir...y menos si no estoy hecha para descubrir...cuando uno sabe que tiene un ojo, no por saberlo, sabrá usarlo, y menos el ojo que ve, el tercero, el que abarca más ángulos que los ojitos regulares.) Collons, com parlo, no puc "pararme"!!!
Besos Jean.
es la ventaja de ser pequeños. Casi ínfimos. Saludos.
ResponderEliminarParaberns por seu maravilhoso blog
ResponderEliminarPOETA
Um estranho incorporado no coração de muitos
Direto na cara o triste semblante
De um espaço em branco ou um raro viajante
Vive de sonhos este eterno pensante
Fechado em um mundo livre e aberto
Um homem simples, calado, quieto
Cada dia vislumbra um espetáculo na mente
Senhor das palavras, sábio e paciente
Silencioso,tímido cheio de duvidas
Quase envergonhado da inspiração
Expelindo em versos revelações
Um labirinto cheio de curvas
Sentindo os gritos da alma
Nesta agonia que acalma
Em travessias do amor
Acalmando o tempestuoso furor
Atravessando os segredos
De amar sem ter medo
Como um louco meio lúcido
É a imaginação carregando a realidade
Montado no espírito da vida
Ouvindo o culto do coração
Sendo fiador da esperança
Neste versejar que nos balança
Sem limites de espaço
Vivendo batalhas da vida sem tempo, nem cansaço
As vezes louco, outras palhaço
Vivendo nesta clausura dia a dia, passo a passo
(Orides Siqueira)
MULHER LOIRA
ResponderEliminarQuem fala mal de loira não sabe o que faz
Deve ser uma menina vestida de rapaz
Loira quando passa arrasa
E meu sangue esquenta como brasa
Quando anda em linha
É desfile de rainha
Loira entre as mulheres é a mais bela
Mulher loira é uma tela
Tem charme e sensualidade
Gostosa em qualquer idade
Andando leve é a própria leveza
Loira é sempre uma princesa
Não precisa se promover
É um outdoor a se mover
Tem um corpo sempre a arder
Nós homens sempre vamos querer
Loira é rainha mulher do leão
Brilha mesmo estando na escuridão
É um relâmpago sem trovão
O homem se aproxima para amar
Loira é tudo que queremos ter
Sem loira como iríamos viver
Até DEUS por a loira tem afeição
Fez todas as mulheres
Só fez a loira quando chegou a perfeição
(Orides Siqueira)
Excelentes textos.
ResponderEliminarMis felicitaciones por rebuscar la palabra.
Lilian Elphick (Santiago de Chile).
Sí, pero… cuanto más diminutos nos hacemos, más se crecen los fantasmas que habitan la noche. Más posibilidades de alcanzarnos... ¿no crees?
ResponderEliminarMe gustan mucho las fotografías de esta serie. La sigo expectante.
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ResponderEliminarDesnudarse, hacerse pequeño, así limpiaremos nuestros miedos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el texto.
un abrazo.
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ResponderEliminarAy, Jean, me tendré que llevar de la calma que me aconsejas...
ResponderEliminarBueno, una vez más corrijo.
El anterior comentario es este, sólo que en una parte vi que estaba mal y lo he corregido.
...........................
Y a mí me sigue gustando esa mujer. Esa mujer misterio. Ese enigma que parece que no está, que se fue. Que está aquí, pero que no es ella en realidad...
Esa mujer me enamora, me dispara las hormonas y yo siento que la siento palpitar en mi pecho. Me la comería a besos a esa única mujer.
Única sí que es ella, ella misma sabe quién es.
Un abrazo Jean.
Otro regalo de mi inspiración.
Se me está volviendo costumbre regalarte cosas.
Andri. Hace unos cuantos años vi a José Luis Gómez interpretando el Informe para una Academia. No he visto actuación tan esforzada, severa y exigente como aquélla. Él, solo ante el peligro del primate que era, rodeado de espectadores. Los espectadores, desarmados.
ResponderEliminarJosé Luis. Sobre la pequeñez se ha dicho mucho. Con frecuencia conlleva un temple inversamente proporcional a la apariencia.
ResponderEliminarOrides, es impresionante el ritmo y la musicalidad que tus poemas portugueses exhiben. Agradezco mucho que nos los ofrezcas y los que pasan por aquí quedan invitados a tu blog, supongo.
ResponderEliminarUm abraço.
Lilian, bienvenida. Un ejercicio babélico, siempre. Irrenunciable. Febril. Gracias por comprenderlo.
ResponderEliminarQuelle. No necesariamente. Los fantasmas adquieren volumen por sí mismos. Nuestra pequeñez permitirá despistarles, meternos entre sus piernas, sortearles, escondernos, sacarles la lengua o tirarles piedras a distancia, sin tanto riesgo. Con los fantasmas hay que hacer un poco como con las supersticiones antiguas: ignorarlas, nunca ir a su terreno. Sobre el modo de combatir (supersticiones y fantasmas) hay un tratado para saber vivir aparte.
ResponderEliminarPues si te gustan las fotos, disfruta. ¡Y gracias!
Mariola, das en la diana. Sólo a partir de esa posición (esa conciencia) creceremos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya, Andri y tu ebullición. Ejercicios de estilo. Gracias por el obsequio a compartir con todos los que pasan por esta orilla.
ResponderEliminarPero, pero, la noche tiene su propia luz, hay que mirarla con los ojos invertidos. Me gustó, particularmente, este fragmento. Un saludo.
ResponderEliminarSusan. Mirarla del revés. Tal vez. ¿Quién no lo hace? ¿Con qué alcance o pretensión? ¿Para obtener qué?
ResponderEliminarBuena noche.
Expongo, Jean, saliéndome un poco del tema, ¿acaso nuestra "madurez" crea todos estos problemas conceptuales y de comportamiento? Los temores, fobias, odios tan fieramente aprendidos (con esa sutil pedagogía) nos estatizan y emblemizan la idiotez. Un abrazo.
ResponderEliminarLa madures los afianza. Todo viene del pasado. Pero en la niñez no teníamos responsabilidades, eso nos libraba, nos hacía más puros e independientes de ficción. De maduros rresultaque es el mundo que parece nuestro, jaj. ¡Nuestro! Y un carajo. Somos víctimas de nuestros corsés.
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