viernes, 22 de septiembre de 2017

39. La voz




Allá dentro está el origen. Allí la llamada. El origen no es un individuo ni una molécula ni un símbolo. Es la emoción de los sonidos ancestrales e imaginarios. La seguridad que da un abrigo. El vértigo de lo que se hace y muta a cada instante. La compenetración de los hemisferios que se reproducen en tantos seres. La voz. Lo que se recibe y cuanto se emite. Trae tantos mundos y significados que los hombres primitivos ya la utilizaron para convocar a otros hombres. También para conjurar los elementos que les azuzaban con crueldad. Tótem y adorno. Laberinto y profundidad. El joven Pneus, que cuidaba cabras junto al acantilado, extraía tales sonidos de aquella cavidad misteriosa a la que mimaba que era requerido por otros pastores. Los nautas perdidos en la proximidad de la costa se salvaban al percibir la música. Algunas tribus belicosas se lo disputaban por el enorme poder que concitaban sus sones contra tribus enemigas. Pero Pneus disfrutaba sobre todo cuando hacía llegar a una joven de la humilde aldea, distante de la choza donde él vivía, aquellos cánticos. Porque no era solamente el sonido, era la intención que el pastor procuraba para hacerle saber a su amada lo que sentía. Se vieran o no se vieran, los amantes se entendían. ¿Cómo puedes saberte correspondido si sólo eres tú quien musica?, le preguntaban los zagales del entorno. Oh, el viento habla por ella y me devuelve sus sentimientos, respondía ufano.




(Ilustración de Artemio Rodríguez)


6 comentarios:

  1. Aún dispongo de un par de enormes caracolas de mar que mi padre limpió a fondo y en su interior colocó un pequeño casquillo, después las sujetó a una peana de madera circular por donde salía el cable con enchufe. Así. "inventó" la luz tamizada e indirecta para el cuarto de estar.
    Aun recuerdo cuando lo hizo. Así era mi padre ... y aunque fuera mujer parece que me transmitió su pueril pero práctico afan inventivo. Aprendizaje o genética, o ambas a la par.!

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    1. Libéralas de la luz que lo suyo es el sonido. Vuelve a lo pastoril (es un decir, los pastores sufrían las consecuencias de los infames también)

      Mi reconocimiento al manitas, imaginativo y juguetón padre, que los hados le tengan en su gloria, que es tu recuerdo.

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  2. Liberadas de luz fueron en su día. Ahora son feticherecordatorio.

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  3. Que maravillosa lámpara, emejota. Ojalá tuviera yo la destreza de tu padre para convertir una caracola en luz nacarada.

    Jean, dicen que somos vibración, roce de átomos que vibran juntos -o no-y se entrelazan.

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    1. Vibramos en el origen y en el estertor, sospecho.

      ¿Qué es la vida?, decía Simón el Estilita. Y se contestaba: La vida son las vibraciones. Él lo sabía bien en lo alto de su columna cuando sentía rugir el subsuelo.

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