sábado, 7 de octubre de 2017

45. Los de mirada torva




Hay individuos cuya mirada resulta inquietante, asustadiza. Te escudriñan, esperan fríamente tu reacción, adoptan un aire de superioridad, se expresan desde un pedestal, exigen sumisión a sus palabras. Si dices algo, te fuerzan a callar con nuevo verbo altivo. Si callas, exigen con arrogancia que les des la razón. Si disientes, incluso con recato, te hacen de menos y se ríen en tus narices. Si afirmas sus opiniones, te piden que les concedas más aquiescencia. Son como aves siniestras que a veces te encuentras por el camino pero que de verlas venir las evitas. 

Yo que tú, jugador, no me fiaría de la mirada torva de este nuevo pájaro que Artemio ha puesto a volar mientras persigues la jugada definitiva.



(Ilustración de Artemio Rodríguez)


2 comentarios:

  1. Esas situaciones me resuenan y chirrían demasiado. Cada cual las resuelve conforme buenamente puede. Tras tanto desencanto se puede encontrar un truco: resultar invisible o inservible para las insanas manipulaciones ajenas. Solo existe un problema: para ello conviene renunciar al ser y practicar un profundo estar transparente. Si alguien proporciona otro medio se probará sin que el ánimo decaiga. Experientia docet.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que voy a seguir tus sabias instrucciones, oui.

      Eliminar