miércoles, 16 de agosto de 2017

14. En son de qué




Me dices que has aprendido a prevenirte de la poderosa ave. Que en su pico traslada una rama de oferta aparente pero que lleva siempre las garras afiladas. Ambas tácticas son parte de la estrategia de su supervivencia, pero en cuanto halla el camino libre para afianzar su poder omnímodo desecha una para actuar con la otra. Desconfía del símbolo, no te embobes con su majestuosidad, sospecha de su condescendencia. Que vea que no eres ni cordero ni liebre. ¿Que te repugna crecerte como otro ser aguerrido del cielo y de la tierra? Medita. ¿Qué te pide tu instinto? ¿No sabes todavía que una de las luchas más feroces entre los animales de este mundo es entre el instinto y la razón? Si estás a tiempo huir puede ser buena solución. Si te sientes frágil busca otros de tu especie con los que hacer frente al riesgo mortal. ¿Qué quieres romper la dinámica bruta de toda la historia que, por otra parte, no ha traído nada bueno ni para unos contendientes ni para otros? Reflexiona si es mensajera o reina la que acecha, y si viene en son de paz o de dominio. Pero que no sea tarde para averiguar en son de qué caerá sobre ti.   

Si tu dado marca esta casilla, vuelve rápidamente a echarlo. Detenerte en ella a admirar el vuelo mayestático puede ser un peligro. En lo que quedas anulado por su seducción puedes ser entero de ella para tu mal. 



(Ilustración de Artemio Rodríguez)


2 comentarios:

  1. Un emisario como ese no me inspira mucha confianza... las garras son de temer
    =)
    Te felicito por la fluidez que dejas volar tus reflexiones surgidas de una imagen tan sencilla.

    Un abrazo

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    1. Las garras...ya sabes, en mucha gente que nos rodea sus garras son su lengua, su actitud, su mirada torva...Gracias por leer y sacar conclusiones.

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