miércoles, 9 de agosto de 2017

8. Judith o Salomé con tirabeque



¿Salomé o Judith? ¿Ofrecer la cabeza del profeta orate o la del general conquistador? Cualquier arma cumple la función fatal si se utiliza con arte. Con arte de matar, se supone, y suponiendo que matar sea un arte. La técnica del tirabeque puede ser tan victoriosa como otra cualquiera. Teniendo en cuenta además que detrás de ella suele haber otro arma tan mortífera y complementaria como el engaño.  Lo más siniestro: ese ofrecimiento de la cabeza del enemigo. Nunca quedaron claros los motivos de la causa de la muerte del profeta exigida por Herodías a través de su hija. ¿Porque prohibía su contubernio con el Antipa o porque no había cedido el desarrapado a las solicitudes de la madre? Y ¿qué decir del guerrero Holofernes engañado por la belleza de la mujer y degollado cual acción de guerra? Cuán preñado de violencia está el Libro de los Libros que extiende su larga e intrincada mano hasta el juego de la oca.

Vigilancia: si cae tu dado en esta casilla se recomienda: primero, no atender la seducción; segundo, desarmar a la cazadora de cabezas; tercero, pregúntate si has dado motivos para que alguien se tome la justicia por su mano contra ti. No juegues al amor, podría concluirse, si detrás de éste se agazapan otros intereses menos idealistas.



(Ilustración de Artemio Rodríguez)


6 comentarios:

  1. Pasa que cuando hay rendición amorosa disminuye la objetividad y, claro, hasta un tirabeque nos parece un objeto inofensivo cual amapola de mayo.

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    1. En un caso así, lo mejor desear que las heridas no sean graves.

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  2. A mi me trajo a la mente la historia de David y Goliat (la honda y la cabeza del gigante vencido) pero los rasgos claramente femeninos me hacen salir de la supuesta leyenda, por lo que, se me ocurre, la variación de género quizás fue intencional, adrede para que los eventuales intérpretes de la obra (como hacemos nosotros) divaguemos de aquí para allá.
    =)

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    1. Para el caso da lo mismo, Mónica, y ve a saber lo que pretendía Artemio. Por otra parte, estoy seguro que los jugadores prácticos de esa oca se limitarán a echar el dado y calcular que no tienen penalizaciones o a que saltan lo suficiente para llegar los primeros. Otra cosa es el acontecer del juego cotidiano...

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  3. Otra manera de interpretar el simbolismo del OCHO erguido conforme a imagen sería que una niña recién estrenada menarquía nota que algo sanguinolento se ha deslizado entre sus muslos hasta el suelo.
    Ve que no se trata de lo que le habían contado sino de algo muy feo.
    Pega un salto para no pisarlo y continua practicando puntería con su tirabeque a ver si puede llevar a los suyos algo que llevarse a la boca y así convertirse en miembro útil del clan.
    Sin culturas ni prejuicios solo el eterno y continuo instinto de supervivencia de la vida.

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    1. Es que en mis tiempos no se dejaba a las niñas manejar aquellas horquillas con goma tan peligrosas para los pájaros, pero ya se ve que hay quien tiene experiencia diferente al respecto.

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